Una afección cardíaca congénita es cualquier anomalía en la estructura del corazón que está presente desde el nacimiento. Estas anomalías pueden afectar las paredes del corazón, las válvulas, los vasos sanguíneos o la circulación sanguínea en general. Las afecciones cardíacas congénitas pueden variar desde anomalías leves que no requieren tratamiento hasta problemas graves que pueden amenazar la vida y requerir intervención médica inmediata.

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Existen numerosos tipos de afecciones cardíacas congénitas, algunas de las más comunes incluyen:

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1. Defectos septales: Incluyen el defecto del tabique ventricular (una abertura en la pared que separa los ventrículos) y el defecto del tabique auricular (una abertura en la pared que separa las aurículas).

2. Coartación de la aorta: Una estrechez en la aorta que puede obstaculizar el flujo sanguíneo desde el corazón hacia el cuerpo.

3. Tetralogía de Fallot: Un conjunto de cuatro anomalías cardíacas que incluyen un defecto del tabique ventricular, estenosis pulmonar (estrechamiento de la válvula pulmonar), desplazamiento de la aorta y engrosamiento del ventrículo derecho.

4. Transposición de las grandes arterias: Una anomalía en la que los principales vasos sanguíneos, la aorta y la arteria pulmonar, están intercambiados.

5. Anomalías de las válvulas cardíacas: Incluyen estenosis (estrechamiento) o insuficiencia (fuga) de las válvulas cardíacas, como la válvula aórtica o mitral.

6. Síndrome de hipoplasia del corazón izquierdo: Una condición en la que el lado izquierdo del corazón no se desarrolla completamente.

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Las causas de las afecciones cardíacas congénitas pueden variar y, en muchos casos, no se conocen con certeza. Sin embargo, algunos factores de riesgo pueden aumentar la probabilidad de que un bebé nazca con una afección cardíaca congénita, como:

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• Factores genéticos y hereditarios.

• Exposición a ciertos medicamentos, infecciones o sustancias tóxicas durante el embarazo.

• Factores ambientales y socioeconómicos.

• Condiciones de salud materna, como diabetes o obesidad.

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El diagnóstico de las afecciones cardíacas congénitas generalmente se realiza mediante ecocardiografía prenatal, ecocardiograma posnatal y otras pruebas de imagen cardíaca. El tratamiento puede incluir observación cuidadosa, medicamentos, cirugía cardíaca, cateterismo cardíaco o una combinación de estos, dependiendo del tipo y la gravedad de la afección cardíaca congénita. Es importante que los bebés y niños con afecciones cardíacas congénitas reciban atención médica especializada y un seguimiento continuo para garantizar su salud y bienestar a largo plazo.