Las valvulopatías cardíacas son trastornos que afectan a las válvulas del corazón, que son estructuras que controlan el flujo sanguíneo a través de las diferentes cavidades cardíacas. Estas anomalías pueden involucrar estenosis (estrechamiento) o insuficiencia (fuga) de las válvulas cardíacas, lo que puede provocar alteraciones en el flujo sanguíneo y afectar la función cardíaca.

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Existen varias válvulas en el corazón, incluyendo la válvula mitral, la válvula aórtica, la válvula tricúspide y la válvula pulmonar. Las valvulopatías pueden afectar cualquiera de estas válvulas, aunque las más comunes son la estenosis aórtica y la regurgitación mitral.

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Las causas de las valvulopatías pueden variar y pueden incluir:

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1. Enfermedad degenerativa: Con el envejecimiento, las válvulas cardíacas pueden degenerar y volverse menos efectivas.

2. Enfermedad reumática: Una infección previa por fiebre reumática puede dañar las válvulas cardíacas, especialmente en regiones donde la fiebre reumática es prevalente.

3. Endocarditis: Una infección del revestimiento interno del corazón puede dañar las válvulas cardíacas.

4. Malformaciones congénitas: Algunas personas nacen con válvulas cardíacas anormales que pueden predisponer a valvulopatías.

5. Enfermedad cardíaca isquémica: La enfermedad de las arterias coronarias puede dañar el músculo cardíaco y las válvulas.

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Los síntomas de las valvulopatías pueden variar dependiendo del tipo y la gravedad de la afección, pero pueden incluir:

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• Disnea (dificultad para respirar).

• Fatiga.

• Palpitaciones cardíacas.

• Dolor torácico.

• Mareos o desmayos.

• Hinchazón en los tobillos, pies o abdomen.

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El diagnóstico de las valvulopatías generalmente se realiza mediante una combinación de historia clínica, examen físico, auscultación cardíaca (escuchar los sonidos del corazón), pruebas de imagen cardíaca (como ecocardiograma, resonancia magnética cardíaca o tomografía computarizada cardíaca) y, en algunos casos, estudios de función cardíaca (como prueba de esfuerzo o cateterismo cardíaco).

El tratamiento de las valvulopatías puede variar según la gravedad de la afección y los síntomas del paciente, pero puede incluir observación y seguimiento regular, medicamentos para controlar los síntomas y prevenir complicaciones, y procedimientos invasivos como reparación o reemplazo de la válvula cardíaca mediante cirugía o procedimientos mínimamente invasivos. El tratamiento específico dependerá de varios factores, incluyendo el tipo y la gravedad de la valvulopatía, la edad y el estado de salud general del paciente.